3 de julio de 2009

conducta ley





--Por buenas que sean, las leyes son invariablemente torpes. Por eso se deben poner en tela de juicio o impugnar su aplicación. Y hacerlo, la práctica constante de hacerlo, corrige su torpeza y contribuye a la justicia.
--Hay leyes malas que legalizan la injusticia. Esas leyes no son torpes, pues cuando se aplican imponen exactamente aquello que se pretendía hacer respetar al establecerlas. Y éstas hay que ignorarlas o desacatarlas; hay que oponerles resistencia. Pero, claro está, compañeros, nuestra resistencia es torpe.


John Berger
De A para X
Alfaguara, 2009