10 de marzo de 2010

de vocación pegajoso





--Le oí decir a Andrés Rivera que aborrecía el lenguaje pringoso. “Si uno mete los dedos en la literatura tiene que poder sacarlos secos, sin que se le pegoteen”, proponía. Alguna vez, mientras veía a Sergio Lapegüe en la recorrida por los canales, imaginé a Rivera cruzándoselo en la noche, en la pantalla de su casa, y me dio risa con solo pensar en su cara ante las consideraciones, los gestos y las propuestas de este emblema lambetón del periodismo independiente.

--Lapegüe pringa en distintas vertientes: la controlada indignación por la sangre en un hecho policial, las babas en las comisuras ante cualquier cosa que haga o deje de hacer un gobierno que no se somete a su amo, el gesto preocupado al presentar y/o concluir una historia acongojante, la sonrisa algo suelta y el lugar común –con tono de “ocurrencia”- para la deportiva y la de la modelo. Una batería de mohines apropiados al interés de la empresa. Como muchos en el grupo, Lapegüe alardea de independiente y no parece más que un gerente. En vez de periodistas exhaustivos y/o librepensadores, los grandes medios de comunicación ponen en sus vidrieras principales a gerentes que les garanticen que no irán contra la corriente de sus negocios. Bueno, me estoy yendo, porque acá quería hablar del Lapegüe buena onda y amigote.

--En principio ya me resultaba irritante el tironeo de manga que implica ese quédense conmigo, todavía falta, cercano al no me dejen solo de Neustadt. El mangueo de atención. Luego caí en que llama amigos a los televidentes. Y alterna, amigo, singular, con amigos. Me habla a mí y les habla a todos, Lapegüe. Es como Roberto Carlos, que quiere tener un millón. Yo tiendo a creer, como Dolina, que uno tiene, realmente, pocos amigos. Ser amigo y que te consideren así, de verdad, es difícil. Es bastante una construcción, requiere de profundidad y de tiempo, de conocimiento del otro. Digo, si se considera a la amistad algo más que dos comidas compartidas y cuatro charlas superficiales.

--Por si no quedaba claro, Lapegüe empezó a invitar: Seamos amigos, pasó a decir. Pasó a pedir atención y amistad. ¿Algo excedido de lubricación en esa cabecita, un pequeño gran manipulador, el rey del empalago? Me dio una respuesta tripartita con su próximo paso, “el prende y apaga”, que es así: el señor boligoma apunta con la cámara a uno o varios edificios, avisa que la cámara está apuntando ahí e invita a los amigos a prender y apagar las luces. Me parece que no es el tipo de amistad al que refiere Dolina, pero los amigos de boligoma al parecer le hacían caso y boligoma decía ahí están, los amigos, sigamos siendo amigos, cuántos amigos, etc. Nunca pude ver si efectivamente las luminarias lo obedecían, porque cada vez que entraba en esa me daba una arcada y rajaba a otro canal.

--Con las noticias de los últimos días pude ver que la lengua de Lapegüe es incansable en la búsqueda de adhesiones. La pantalla estaba partida en dos y él hablaba de “el desafío prende y apaga”. “Vivo – Salta”, decía de un lado; “Vivo – Rosario”, del otro. Lapegüe convoca amigos a dos o tres plazas por noche para ver a cuál van más. Mucho pringado en Salta, mostraba. En Rosario, en cambio, había cuatro gatos locos y Lapegüe insistía para que enfocaran a una chica que estaba con su pareja. Cuando la cámara la pescó movió un brazo y salió de cuadro. Te sacó tu novio -dedujo boligoma-. Sigamos siendo amigos. Un par de noches atrás, en 6-7-8, rescataban un episodio significativo entre las tres docenas de personas que se habían juntado en La Plata: Mové un poquito para allá, no, para allá, a ver qué dice esa bandera –decía boligoma-. A ver, esa, sí, a ver. “TN golpista”, pudo leerse cuando la cámara consiguió enfocar. ¡No! Esa no.

--Otro salvaje atentado del gobierno contra la pegajosidad y el periodismo independiente.



4 Comments:

Blogger lilian the star said...

la verdad que tenes una mala onda impresionante y estas mezclando todo.Si no te gusta Lapegue no lo mires como yo no veo 6,7 8 eso si que da arcadas .

12 de marzo de 2010, 9:07 a. m.  
Anonymous Torre said...

Lilian, y si a vos no te gusta este blog, para que lo lees y dejás comentarios? quien tiene mala onda? no estás haciendo lo mismo que criticás?

12 de marzo de 2010, 4:48 p. m.  
Blogger La niña santa said...

Inmejorable lo tuyo! Te linkeé porque es imperdible. Saludos!

15 de marzo de 2010, 9:58 p. m.  
Anonymous luciano said...

entré por el link de la niña santa. MUY bueno el post, amigo!

15 de marzo de 2010, 10:21 p. m.  

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