3 de octubre de 2010

árbol

El árbol no conoce la oscuridad.
De noche se enciende
con el verdor hirviente de sus ramas.

Cuando lo contemplamos ahogado en sombra
arde en su adentro toda una hoguera de savia.

Las tinieblas son culpa nuestra.
El árbol no entiende de ellas.



de La arena errante. José Emilio Pacheco.